Que alegría estar en casa otra vez, convivir con mis hermanos justo como los recuerdo, pequeños, llenos de vida, con mucha energía y aun con esa inocencia que me hace amarlos y quererlos cuidar con mi vida entera, vaya que es grandioso, aun como siempre guardo el recuerdo de la añoranza sobre disfrutar observar el cielo desde aquella villa alejada del bullicio de la ciudad, sin contaminación lumínica, sin tantas luces que opaca los colores naturales del cielo en el ocaso y la llegada tenue del claro de luna, mientras ilumina todo el valle y produce esa quietud en medio del bosque. claro que mi casa se localiza en territorios que antes fueron un enorme bosque de montaña pura y espesa, es ese pequeño detalle lo que lo hace aun mas mágico, el hecho de saber que antes de la colonización era un espeso bosque lleno de misterios es tan magnifico que me echa a volar la imaginación.
Imaginación que me hace crear historias de sobre como era todo antes de la llegada de los primeros colonizadores de la villa, allí, viendo el enorme amate, último miembro viviente de la cultura maya, con sus mas de 100 años que estoy seguro que aun tiene. Mientras me entretengo en observar el paisaje me imagino infinidad de historias que podrían haber pasado. Esas historias que por no haber tiempo suficiente no pude verlas ocurrir y mucho menos puedo saber, solo me queda imaginar tantas cosas que ha visto pasar ese enorme árbol que si hablara pudiera escribir millones de libros.
No puedo evitar notar que La noche ya ha caído, como de la nada, los últimos rayos del sol se van y dejan de rebotar y el ambiente se torna sombrío repentinamente, sin luz ni sombras, solo reina la obscuridad. entra la noche, invade el valle, pero algo esta mal, no se siente igual que las otras veces, no se siente igual que cuando era niño y vivía yo aquí, a pesar de disfrutar la caída de la noche no puedo evitar ver el cielo buscando mi estrella favorita y comenzar a contar las estrellas que poco a poco van saliendo y presentando su luz para tapizar el cielo y sobrecogerme, insisto aun que no me siento a gusto, hay algo en el ambiente que me tiene nervioso, esa sensación característica que me indica que debo estar alerta, hacia mucho tiempo que no me sucedía, como si se haya despertado en mi interior una conciencia que va mas allá de mis sentidos físicos y me dice que debo voltear el rumbo de mi visión, hago caso a mi instinto y me doy cuenta de que existe una estrella mas, una que hacia un tiempo no se encontraba allí, me llena de curiosidad y doy unos cuantos pasos para poder verla desde otro lugar, a donde halla menos arboles que empañan mi visión.
-Mami, mira! una estrella que se mueve!, escucho decir a mi hermanita, y dirijo mi mirada hacia donde ella ve mientras mi madre camina apurada al cuarto donde mantenemos el radio de comunicación que el municipio le entrego a la comunidad. -Escuchaste lo que dijeron? me pregunta mi madre, yo sin saber a que se refería, trato de que mis sentidos y mi conciencia recuerdan si escucharon algo por la frecuencia, y llegan a la conclusión de que si escuche algo mientras mi mente divagaba entre mis historias fantásticas, -algo escuche pero no puse mucha atención, le respondo sin intención de apartar mi vista del cielo, - creo que estaban hablando de la base central me parece, no se la verdad. Mientras noto de reojo como pasa apurada y con algo de sorpresa en el rostro
-¡Ay! mira, ¡ya llegaron mas! Le dice mi hermanita a mi hermanito Cristian mientras le enseña el cielo - ya los viste?.
Retorno mi vista al cielo de nuevo con mas curiosidad y un poco exaltado debido al tono en el que mi hermanita grita, siempre hemos tenido esa conexión entre ambos, cuando algo nos asusta inmediatamente el otro siente aun así estemos lejos, es un efecto que aun no logro entender.
-¡Santos!, ¡meté a tus hermanitos al cuarto rápido!, escucho gritar con desesperación y pavor a mi madre desde el cuarto, ese grito me alerta de que no hay nada bueno con lo que esta ocurriendo por todos los signos que se están presentando en la situación.
Inmediatamente corro a tomar de la mano a mi hermanito mientras a mi hermanita la empujo abrupta mente hacia el cuarto sin saber la razón.
Ante tal miedo la abrazo con fuerza para llevarla pues en mi recae la responsabilidad de cuidar de ellos.
Mientras se escuchan zumbidos extraños y un viento intenso se deja sentir como cuando pasa un carro en una autopista pero sin el ruido del motor. Un zumbido fino pero veloz y luego otro y luego otros mas rápidos y que tupen el ambiente como si se trataran de ráfagas de vientos largos y pesados que resuenan entre las paredes de la casa formando un muro de sonido implacable que ahoga nuestros gritos.
Mis hermanos entran en pánico y rompen a llorar mientras me espanto mas por ver llorar a mis hermanos y veo a mi madre preguntar con el radio en la mano, - ¿dónde esta tu hermana y tu papá? - No lo se, parece que fue a dejar a los animales al corral pero ya tiene rato, ya debería de haber llegado, creo que está en el baño, y mi hermana estaba revisando el maíz en el fuego. -¡Ay corré y decíle que no vayan a voltear a mirar el cielo! me dice mientras responde por la radio
-Si, adelante central, aquí en Tampico también están, cambio.
-Resguarden a toda la familia y no se muevan, mantengan la calma y eviten salir, sobre todo no volteen a ver el cielo por su propia seguridad, repito, no volteen a ver el cielo por ningun motivo, cambioy fuera.
-Enterado Central, cambio y fuera.
-Adelante Candelaria, Lajerio, Cambio... se escucha decir por la bocina de la radio, quien haya sido procuraba guardar calma al hablar con cierta preocupación claro, mientras no dejaba de repetir,
- A todas las bases, se les recomienda no salir de sus casas en estos momentos, cúbranse y manténganse juntos, eviten salir fuera y sobre todo no miren el cielo, escuchen lo que sea no salgan, repito, no salgan, ya están saliendo los servicios de emergencias, para enfrentar y controlar la situación.
No pude hacer mas que abrazar a mis hermanos con frenesí, aferrándolos a mi pecho para abrigarlos y que sintieran que conmigo estaban protegidos, cuando de pronto pasa por mi mente, mi hermana Mari...
-¡Maaaami!, se escucha gritar desde el otro lado del patio con gran miedo,
-¡Ay mija! grita mi madre, yo voy mami, digo mientras suelto a mis hermanos y se asustan al escuchar y sentir que los dejo desamparados mientras los empujo y corren hacia donde esta mi madre. salgo y paso corriendo el patio hasta llegar a la cocina y me encuentro con mi hermana a quien abrazo lleno de alegría de sentirla asustada como yo, pero al menos esta bien. mientras los ruidos extraños dejan de escucharse repentinamente y se siente un ambiente tenso, incomodo y absolutamente silencioso.
La noche aun sigue siendo oscura pero con a misma luminosidad de una noche clara de luna llena, con los focos encendidos de los cuartos y de la cocina me siento seguro y llevo a mi hermana a donde se encuentra mi madre y mis hermanos. - ve a buscar a tu papa, me dice mi madre cuando me ve llegar con mi hermana - a ver si esta bien.
Salgo de la casa y camino por la calle principal que conecta nuestra villa con la colonia vecina mas cercana, alcanzo a escuchar a los perros que aun ladran a lo lejos, otros que aúllan como locos sin parar y a nuestros perros que lloran asustados mientras ladran de miedo y de alegría al verme caminando y corren a saltar al rededor de mi mientras camino, no puedo evitar sentir alegría de verlos y de saber que están allí conmigo, me hacen compañía, como si fueran mis ángeles guardianes siguen junto a mi.
Mientras camino veo a mi padre que viene caminando mojado por la lluvia que extrañamente no toco la villa sino mas bien solo cayo sobre las tierras fuera de la colonia, algo muy común de estas tierras. Al ver que mi padre esta bien y no esta asustado, me hago el valiente y doblo hacia la calle de la izquierda que lleva al parque y a la iglesia, donde me encuentro con mas gente que salio a ver que fue aquellos sonidos raros que se escucharon, con curiosidad salen y me saludan, mientras veo que mis perros acompañan a mi padre quien se alegran también al verlo llegar.
Mientras camino y me acerco a la iglesia, veo como los vecinos voltean a ver el cielo.
No se que fecha es, no tengo tiempo de investigarlo, la hora, no tiene caso, a estas alturas, ya no importa, aunque para una referencia podría decir que son aproximadamente las 8 de la noche, horario? la hora normal, la zona horaria no cambia para esta región del sur de México, eso no importa pues lo único que me interesa es buscar a mis parientes mas cercanos, no se donde están, hace unos momentos estaban junto a mi, pero en cuanto comenzó la histeria social todo se convirtió en un verdadero caos, mientras yo alimentado por la curiosidad me aleje de ellos al caminar mas allá del lugar donde todo comenzó.
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