LA CHICA DEL OTRO LADO
Doppelgänger
Hoy tuve el sueño mas extraño de mi vida, bueno, aparte de los otros sueños que también han sido raros, este es el mas reciente, curiosamente me encontraba en una ciudad, para ser exacto, en la ciudad que me vio crecer.
Justamente ahí, así como la recuerdo en mis días de estudiante de preparatoria, cuando cada fin de semana esperaba las camionetas pasajeras que me llevaban a casa.
Mientras camino, en mi mente, hablo y suelo pensar que hablo mientras no suelto ninguna palabra.
(Es curioso, y hasta cierto modo, difícil de creer y de aceptar el hecho de que el mundo cambia y las cosas que un dia fueron ya no son, cada cual toma un ritmo distinto… un camino propio, diferente, en mis tiempos de juventud [de escuela] estaba acostumbrado a un ritmo de vida estable para mi, las camionetas tenían un patrón y un horario, a cada cierto tiempo y hasta las 7 pm era la salida de el ultimo viaje de la ruta, son 3 rutas, (o al menos lo eran) hoy en día, existen mas rutas y el recorrido no siempre es el mismo, a veces pasan por otras calles, como evitando caer en la monotonía, eso, al menos para el chofer, que es quien está todos los días haciendo lo mismo que es demasiado aburrido por cierto y entiendo que no quiera caer en eso, pero al tomar otra ruta, y evitar el patrón hace que las personas que esperan que pase a la hora que se supone deben de pasar, en un lugar en especifico, no pase. Teniendo como resultado, que quienes tengan una urgencia o se tomen medida de su tiempo para hacer sus recorridos, se extiendan y se atrasen.)
-¿Ya pasó alguna camioneta oiga?
- No, y ya tengo rato esperando
- Que raro, acabo de pasar por la coperativa y habian 3, tomando en cuenta que salen a cada 25 min ya debieron pasar al menos 2
- Es que a veces cambian de ruta y se van por otro lado.
- hijole... no me diga eso hombre...
- Si, chingado es lo que me cae mal pero pues que podemos hacer, ¿caso vamos manejando nosotros pue?, ellos no se ponen a pensar si tenemos prisa o una emergencia.
- Chin... gada madre... bueno, ya mero pasa otra, es mas mire, ahí viene una, Ah pero no llega hasta donde yo voy...
(Pues este era mi caso, yo tenia que tomar el último viaje a casa en la última camioneta que se supone salía a las 8 pm. Vi el reloj y note que comenzaba a anochecer, (algo curioso, porque no recuerdo que el reloj marcará la hora, es más, en los sueños no suele verse la hora, quizá por eso, me atrajeron a observar el tiempo de la manera más tradicional, con el cielo y la posición del sol).
Mi recorrido hacia donde tomo el camión me toma entre 5 y 15 minutos dependiendo la velocidad de mi caminar, y la prisa que me tomo, esta vez ya voy tarde, son las 8 menos 3, tengo que apresurarme o la camioneta se ira sin mi, es el ultimo viaje, no hay mas, no hay otra oportunidad. Bueno, llego justo a las 7:58 pm según mis cálculos, ya las luces de las casas que alumbran las calles están encendidas, los faroles como siempre alumbrando solo su área asignada y la calle aunque con algunos carros, unos transitando y otros estacionados, dan un ambiente de nostalgia, (a esta hora la mayoría de las casas se sienten vacias.)
- Creo que si alcanzo la última camioneta rumbo a casa... (Me digo para mí mismo)
Son pocos los inmuebles que mantienen personas en su interior, es decir, que son usadas como casas habitación, debido a que la ciudad es en su mayoría comercial, el 90% es usado como locales comerciales y tiendas o bodegas de abarrotes etc. La ciudad se ha consolidado como un centro de distribución y comercialización. Las personas que viven en la ciudad a esta hora están preparándose para cenar, juntos, como familia, algo que en mi caso es prácticamente imposible, pues mi familia esta incompleta. Aun asi, no hay nada que pueda comparar el sentimiento de estar en casa.
De pronto, en una banqueta hay alguien esperando, desde que la veo alcanzo a notar una silueta conocida, aunque no logro recordar y asegurar quien es, creo que es Lupita, una emoción grande recorre mi cuerpo, la amo y es agradable encontrarla en este lugar, pero, es confuso, como es que ella pueda estar en este lugar, a esta hora, tan lejos de casa, si ni siquiera la he conocido aún... ¿Cómo es que la conozco?
-¿Por qué tengo estos recuerdos? ¿por qué tengo la extraña sensación de que es el amor de mi vida si ni siquiera he tenido novia?, será acaso que esto es un sueño? ¿O que en mi subconciente, dentro de un sueño la conoci, viví una historia con ella y al verla vuelven a mi estas emociones? (Esto me está causando demaciada inquietud)
No lo se, de pronto me acerco y comienzo a sacarle platica.
-Hola, Buenas noches... ¿Oye de casualidad viste si ya paso una camioneta para alla? Y señalo hacia el poniente.
-no, no he visto pasar nada.
Curiosamente, no reconozco ese rostro, tengo la sensación de que lupita es muy hermosa y eso fue lo que me hizo enamorarme de ella en primer lugar, esa sonrisa y rostro alegre... no es la misma persona... pero si es ella misma, aunque el parecido es extraordinario, su extrañes es sumamente rara, sin emociones. Como que no le importa que le este haciendo plática, siento esa necesidad de que tengo que hacer algo para poder convencerla, estoy… me siento tan solo... que me alegra mucho su compañía. Cómo un faro en la obscuridad.
Con gusto le sonrio con la ilusión de que me devuelva el gesto, con la esperanza de que al menos le caiga bien y platiquemos, a ver si le saco alguna información del porque se encuentra asi.
- ¿Oye, que no te conozco?
-¿Qué?
- Si, yo te conozco de algún lado pero no se... no recuerdo de donde es.
-Disculpa, No se de que me estas hablando
- Si, mira, yo te he visto, aah, de dónde, de dónde, de donde...
-No, yo nunca te he visto, es mas ni siquiera se donde estoy, ¿que lugar es este?
- Frontera comalapa
- Comalapa...
- Si, Chiapas...
- Nunca antes habia escuchado hablar de este lugar.
- Creo que no eres de por aquí...
De pronto noto que ella me ve con ojos de desconfianza, comienza a sentirse un poco perdida...
Ya pasaron 15 minutos después de las 8, la hora ya se esta pasando, pero hay mas gente esperando la misma camioneta, creo ver rostros de conocidos de las otras colonias cercanas a mi colonia, eso me hace sentir un poco de alivio, ya que siendo asi, un hilo de esperanza me alegra el corazón, estoy seguro que pasara otra o al menos una última camioneta, ya que no ha pasado ninguna.
- ¿Cuanto tiempo tienes aca esperando?- pregunté.
- Pues ya llevo una hora y media. Eso creo.
- ¿Y desde entonces no has visto pasar ninguna camioneta de pasaje?
-No- respondió. Aunque conociendo su naturaleza me atrevo a pensar que no sabe de lo que estoy hablando.
- Que raro, hace como 15 minutos vi que pasaron 2 camionetas de pasajes de diferentes rutas que venían saliendo de cargar gasolina, rumbo a sus coperativas. Lo cual significa que aun no abandonan la ciudad, y hay mucha gente (pasaje) que “peinar”. A ver si no pasan juntas y por el afán de ganar pasaje no nos levantan. O talvez vayan a tomar la otra ruta, últimamente han hecho eso. Yo ya me estoy desesperando, casi entro en pánico nomas de pensar esa situación. Ya quiero estar en casa. Quiero descansar, quiero dormir...
- Si suelen pasar por acá y aun no han pasado y dices que viste a dos... Creo que es mas seguro que hayan tomado otra ruta.
-Chingada madre!, y luego tú?
-Yo no se que hacer…
-¿A donde vas a ir?
- Pues es que la verdad no reconozco este lugar.
- Este lugar es frontera Comalapa- le dije
-Nunca había escuchado mencionar ese nombre, este lugar.
- ¿Cómo... cómo fue que llegaste hasta este lugar entonces?
- No lo se... Simplemente me desperté caminando por aquella calle... dirigiendo su mano hacia el norte.
- Sabes que, a la mierda todo, el carro no va a pasar y tú no puedes quedarte ahí nomás, en las noches está ciudad es algo peligrosa, las noches son muy oscuras y los ladrones y borrachos acechan aprovechando la penumbra.
Ella algo temerosa pero con cierta esperanza, decide acompañarme mientras la calle se vuelve más amplia y parece ser un puente como de segundo piso, como los de la ciudad de México. Caminamos en medio de la calle mientras que abajo el boulevard está infestado de carros que pasan sin precaución, al contrario de dónde vamos nosotros que está solitaria y triste.
El asfalto es oscuro, el calor del verano aún se refleja en el, se siente gacho el bochorno, a los costados se pueden ver casas viejas y departamentos abandonados como de tipo vecindad, uno que otro perro se asoma a vernos, la basura se hace presente, de repente en vez de calle, caminamos sobre un basurero lleno de pañales sucios y llantas viejas, el cielo absolutamente estrellado. Ella al fin siente mi confianza y protección, pero esto es nuevo para ella. En cambio para mí, es mi segunda vez que le entrego mi confianza y mi protección.
De repente observo una anomalía, después de la montaña de basura que tenemos al frente, a lo lejos se observa un agujero como la rasgadura de una tela y una especie de pared de puntos diminutos de colores se asoman y desaparecen, allí en el mero centro de este, no hay luz, la oscuridad es más densa en este lugar, porque no se refleja ninguna luz, es como si este pequeño punto lo absorbiera todo.
Yo con el corazón destrozado por haberla encontrado y perdido en poco tiempo, pero feliz de que esté contenta, solo asiento con la cabeza y le digo...
- si, entiendo, Solo quiero que tú estés feliz y que estés bien.
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