Secuestro expres





El se encontraba como siempre, solo en casa como todos los días, su hermana, la única que le quedaba en vida y a quien la veía por pocos periodos de tiempo en ciertos días de la semana no le había hablado desde hacía una semana.

Estaba dormido, el reloj despertador había sonado de tres a cinco veces según las alarmas que el había puesto, no los escuchó, mas bien si lo hizo, pero se acordó que era domingo y que era su día de descanso, no tenía novia, había terminado con ella hace más de cuatro meses atrás, lo cual le facilitó la acción de apagar cada alarma y volver a dormir...

Pero no pudo, después de haber apagado la ultima alarma el resplandor del sol que entraba por la ventana le hizo perder el sueño, el control de su subconsciente.

Tomó el teléfono y vio la hora, - Las 12:34 mmmhhh- murmuró mientras trataba de ahogar un bostezo. al desbloquear su teléfono, noto que tenia 3 llamadas perdidas de su hermana Mari y dijo -ne'mbre hermana, perdóname pero estaba dormido y puso a reproducir la canción que mas le gustaba escuchar.

Luego bajó de la cama y camino semidormido, aun con la flojera que se genera al levantarse en fin de semana, se dirigió hacia el baño, tomó su cepillo de mango verde con cerdas entre cruzadas ya toda guanga* (que se podía esperar de una persona solitaria y sin vida social activa) tomó la pasta de dientes, aquella que le habían recomendado para la sensibilidad dental que atacaba 12 molestias (Una pasta dura según él) y cepilló sus dientes tal y como recordaba que le habían enseñado en la primaria.

Se sentó en la tasa del excusado a hacer (no lo sé, ya no lo recuerdo ahora) luego bajó a la cocina, pues a pesar de que la casa era de dos plantas y tenia cuatro habitaciones el prefería dormir en el cuarto que da hacia la calle y que tiene una pequeña terraza con un balcón pequeño al lado de unas bella y altas palmeras que sobrepasan la altura de la casa.

Abrió el refrigerador como buscando algo ya preparado para comer, cerró la puerta y la volvió a abrir como esperando que cada vez que la abriera apareciera algo nuevo, pero sus esfuerzos fueron en vano.

Escuchó que su celular sonó, corrió y subió las escaleras lo más rápido posible pero por mas esfuerzo que hizo no alcanzo a contestar, vio que era una llamada perdida de su hermana, confiado dijo - ahorita vuelve a marcar- y volvió a la cocina a prepararse un sándwich. No tenía tantas ganas de cocinar, por eso decidió sólo hacer un sándwich y se sentó en la sala a disfrutar su merecida comida mientras esperaba la llamada de su hermana.

El teléfono lo había dejado encima de la cama. Y de pronto sonó el teléfono de la casa -Ha de ser Mari se dijo- y levantándose del sofá camino a coger el teléfono para contestar -bueno- dijo con un tono de alegría y broma, como solía contestar todas las llamadas.

Se quedó atónito cuando escucho las palabras que le respondieron desde el otro lado de la línea telefónica con un tono de desesperación que se escuchaba entre llantos y lamentos -¡¡Me llevan!!, era la voz de una mujer no tan grande, no tan joven.
Sintió un escalofrío que corrió por todo su cuerpo y que congeló sus nervios, el temor se apoderó de él mientras entre tartamudeos y sin pensar dijo exclamando alarmado y denotando tremenda preocupación y espanto -¡Qué!- en el momento en que la chava le volvía a responder de la manera suplicante y llorosa - ¡me llevan...!

No sabia que hacer, al escuchar la voz suplicante y recordando que su hermana intento marcarle pero el no contestó (no porqué no haya querido) sino porque no alcanzó a responder.

Volvió a responder de manera preocupante y rápida -¿quién te lleva?-, a lo cual la voz detrás de la línea respondió aun alarmada y temerosa -no lo se, unos hombres-.

Sentía que una parte de el se deshacía a pedazos como un castillo de arena cuando el sol la seca y ya no posee humedad; su mente inmediatamente recreó una escena (su hermana siendo llevada por hombres armados y sin escrúpulos a los que no les importa nada, sino sus propios intereses, ya hacia tiempo que le habían dicho que tuviera mucho cuidado porque en la ciudad el índice de secuestros estaba en un nivel alto y no podía estar exento de que le ocurriera a ellos, por el nivel de vida que llevaban y tenían, una familia de nivel socio económico medio, si mas bien no tenían una profesión, sus orígenes son humildes aunque con mucho esfuerzo habían logrado colocarse a esa altura gracias a sus esfuerzos por salir de la mediocridad del campo y la pequeña localidad de la que eran originarios, al ir a probar suerte en la ciudad, entrando a estudiar en el Instituto Tecnológico de alto prestigio académico en todo el país.

Soltó lágrimas de impotencia mientras preguntaba entre voz angustiada con el corazón latiendo a un ritmo cardíaco alterado -¿donde estás?- ella respondió -Aquí... Me llevan, ¡por favor ayúdame!-...


De repente una interrupción abrupta sucedió del otro lado de la linea, como si le arrebataran el teléfono y se escucho una voz que decía, -mira carnal si no te importa la morra no estés jugando con nosotros y le colgó.

Inmediatamente no supo que decir, estupefacto solo podía imaginarse que estaba pasando, sus ojos se inundaron de llanto y comenzó a llorar, era un llanto seco, debido al shock de la noticia, intento marcar el numero de su hermana pero la operadora le informaba que el numero al que intentaba comunicarse se encontraba fuera del área de servicio, eso alimento mas su paranoia, intento en vano una y otra vez, lo mismo sucedía al intentar hablar con su cuñado, al hablar a la casa de los suegros de su hermana intento mantener la calma, seguramente se trataba de una broma por algún youtuber o algo parecido. recibiendo la noticia de que ellos habían salido desde temprano para ir a visitarlo. sin esperanzas, decidió contactar con su tío. quien escuchaba atentamente lo que le estaba sucediendo y como nadie podía conseguir el paradero de su hermana.
Al terminar de contar la historia, le dijo que se calmara, que solía pasar que ciertas veces solo eran personas que al azahar tomaban un directorio y comenzaban a marcar desde las cárceles o penales para extorsionar y sacar dinero con secuestros express.

Al escuchar aquello que le comentaron sintió un poco de alivio, tal vez era cierto, aun así, decidió considerar esa teoría y se puso a rezar pidiendo a Dios que ella se encontrara bien donde quiera que estaba y que si alguna persona estuviera pasando por esa misma situación encontrara paz y respuestas oportunas, al terminar de Orar escucha que suena el timbre de la casa y levanta la cabeza para asomarse a la ventada de cristal. su hermana acababa de llegar junto con su cuñado. se reincorpora levantándose del piso y corrió a abrir la puerta a abrazarla para después contarle lo sucedido.

Asegurándose después de este incidente que establecerían un código y una sola linea directa donde solo ellos podrían responder.

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